Es la máxima expresión de entrenamiento y de elegancia en una relación entre jinete y caballo. A menudo es comparado con el ballet, pues la intensa conexión entre atletas y equinos es algo hermoso para la vista.
El adiestramiento es reconocido como una de las tres disciplinas olímpicas ecuestres y es un método de entrenamiento que se usa para poder competir en cualquier disciplina. Actualmente, existen nueve niveles progresivos de competición, abiertos a cualquier raza de caballo y disponibles para todos los niveles de jinetes, en los que caballo y jinete realizan ejercicios preestablecidos, siempre observados por los Jueces que los puntúan dentro de una pista de 20 m. x 60 m. Las clases especiales como el estilo libre musical ofrecen creatividad y expresión individual para los expositores y se han convertido en las favoritas de los espectadores.